Cuando haces la maleta y te vas al extranjero a emigrar, ya sea por amor o por trabajo, no sabes lo que te espera. No hay un camino a seguir, nadie puede darte un manual del inmigrante hispanohablante en Alemania pero sí puedes abrir los ojos, leer, dejarte inspirar y decidir aquello que vaya de acuerdo con tu vida. Así que voy a contaros un poco quién soy y a qué me dedico en Alemania.
Grüß Gott! Soy una salmatina que vive en Múnich desde 2010, donde he trabajado en la oficina española de turismo (marketing y medios) hasta el 2012, año en el que paso a ocuparme de la comunicación internacional de Media Markt (España, Portugal, Alemania…).
En 2016 comienzo una nueva etapa como Account Manager Internacional a cargo de campañas on y offline, gestión de proyectos y la coordinación de la red B2B de agencias de comunicación BBN de la que forman parte más de 800 expertos de 19 agencias en todo el mundo.
Entre 2017 y 2019 trabajé para la GEMA (Gesellschaft für musikalische Aufführungs- und mechanische Vervielfältigungsrechte) en el área de teatro y licencias de uso de obra musical en obras teatrales. Desde marzo de 2019 soy la jefa de ventas y dirección comercial en el Münchner Kammerspiele (Teatro de Cámara de Múnich).
Desde 2011 soy docente de español en la Ludwig-Maximilian-Universität (LMU). Imparto los cursos de nivel avanzado donde trabajamos con técnicas de escritura creativa principalmente orientadas a la creación de textos y contenidos para blogs e internet enfocado al español comercial y de los negocios.
Emigrante no hay camino, ¿Qué te trajo a Alemania?
La primera vez que visité Alemania fue en 2002 con unas amigas y descubrí que es un país que tiene mucho que ofrecer. Cuando era estudiante de Turismo fui guía acompañante de turistas españoles en Berlin. En 2010 obtuve una de las Becas de Turespaña para trabajar en la Oficina Española de Turismo en Múnich. Así que hice las maletas y me vine con una beca de dos años de duración a una ciudad nueva donde no conocía a nadie dispuesta a descubrir un nuevo país y desde entonces aquí sigo en tierras bávaras.
Llegaste hace once años. ¿Sabías ya alemán? ¿Qué recursos te sirvieron para dominar el idioma?
Me dieron la beca en Múnich porque tenía el título de la Escuela Oficial de Idiomas lo que sería un nivel B2/C1 pero me quedé planchada la primera vez que entré en una panadería y me saludaron con un: “Grüß Gott”… nadie me había preparado para entender bávaro. Todos estos años he seguido haciendo cursos en la Volkshochschule y practicando en el trabajo. Tuve que insistir, pero he conseguido que mis compañeros me ayuden y me corrijan cuando me equivoco. No domino el idioma ni creo que llegue a dominarlo, pero ahora al menos entiendo un poco cuando me hablan en bávaro.
¿Cuáles son los principales atractivos del mercado laboral en el sector de la comunicación y el marketing en Alemania?
Se trata de un mercado internacional, muy orientado a la exportación de productos alemanes. Para mí este es el mayor atractivo del mercado laboral, la posibilidad de trabajar en un entorno multicultural con clientes, proveedores y socios de otros países.
Cuéntanos una experiencia profesional que te haya marcado desde que llegaste a Alemania.
Es difícil elegir una experiencia de las muchas que he vivido e incluyo en “Desde Múnich con Jamón”. Recuerdo que en la primera empresa alemana que trabajé en medio de una importante reunión mi jefe me llamó Frau Spanierin porque no recordaba mi apellido. La cara del resto de los asistentes a la reunión fue un poema. Muy educadamente uno de ellos me preguntó si realmente mi nombre era Esther Española, a lo que le respondí que mi nombre era Esther Patrocinio pero que mi jefe me llamaba así por una broma interna en la empresa porque él se apellidaba Bayern, bávaro en alemán.
Nos reímos todos excepto mi jefe, que me pidió que tomara el apellido de mi novio para poder tener un nombre que todos en Alemania pudieran pronunciar. Hoy me río, pero ese día pensé en lo importantes que son los pequeños detalles, como aprenderse el nombre de las personas que tienes delante para hacerles sentir respetados y bienvenidos.
Si te estuviera leyendo alguien con ganas de irse, pero con dudas, ¿qué le dirías para que diera el paso?
Le diría que se enfrente a las dudas informándose. Es importante que antes de dar el paso de venir a Alemania tengas toda la información necesaria. En Múnich, por desgracia, es muy difícil encontrar piso o habitación en un piso compartido. Los alquileres son muy altos y eso puede ser un gran problema si llegas aquí sin saberlo y sin tener una idea clara de dónde moverte para encontrar techo y trabajo. Lo mejor, preparar la maleta, informarse y por supuesto dar el paso para descubrir lo mucho que Alemania ofrece; para lo bueno y para lo menos bueno.
¿Qué problemas se encuentra la gente nada más llegar? ¿Cuáles consideras que son las mayores dificultades en la integración laboral en Alemania?
El idioma es una barrera, hay algunos sectores en los que se puede trabajar en inglés, pero el conocimiento del alemán es fundamental si se quiere avanzar en el camino profesional. El choque cultural al principio puede ser difícil, por ejemplo, cuando quieres quedar con alguien y te dice que las próximas dos semanas no tiene tiempo para tomarse un café. La primera vez que te dan esa respuesta entiendes que los alemanes, generalmente que como en todo hay excepciones, organizan su tiempo libre igual que su agenda en el trabajo, con mucha antelación. El resto es cuestión de tiempo adaptarse a los horarios de trabajo alemanes y demostrar la valía que como profesionales españoles tenemos.
¿Alguna ayuda que te sirvió en tu desarrollo profesional y que quieras compartir con los lectores?
Cuando empecé a trabajar en una empresa alemana fue de gran ayuda contar con un Mentor a mi lado. En mi caso fue una compañera alemana que llevaba 3 años trabajando en la empresa y que me acompañó durante los primeros meses en mi nuevo puesto. Este tipo de programas de apoyo son fundamentales para poder integrarte en el equipo, entender las normas de cultura de la empresa y el ambiente laboral alemán.
Mi Mentora ya no es mi mentora, sino una buena amiga y aunque dejé la empresa hace algunos años seguimos viéndonos con frecuencia y compartiendo anécdotas de aquella época. También hay que decir que este tipo de iniciativa funciona cuando los compañeros se ofrecen voluntariamente para ayudar al recién llegado, creo que si fuera una obligación laboral más no tendría el mismo efecto.
¿Cómo crees que te ha ayudado a evolucionar profesionalmente la experiencia en Alemania? ¿Qué has aprendido trabajando aquí que te gustaría trasladar a España?
Prácticamente he desarrollado toda mi vida profesional en Alemania. En España únicamente tuve experiencia como becaria en muchos casos sin sueldo y durante un período muy limitado. Esta experiencia me ha ayudado a entender las diferencias interculturales entre ambos países. Ni los alemanes son tan cuadriculados ni los españoles estamos todo el día de fiesta y siesta. Creo que he conseguido aprender de la estructura y organización de los alemanes sin perder esa chispa de alegría que tenemos los españoles.
A veces sucede que mis trabajadores se empeñan en prepararse para lo peor y yo insisto en ver el vaso medio lleno mientras trabajo para conseguir llenarlo completamente. Los alemanes valoran mucho la seguridad y evalúan todas las opciones antes de decantarse a uno u otro lado, no en vano, vivieron dos guerras mundiales y levantaron el país de nuevo trabajando con los recursos que la comunidad internacional les aportó. Ese sentimiento de supervivencia sigue presente en la sociedad alemana actual y les impulsa a tener esa tendencia a evitar el riesgo.
Y al revés, ¿qué cualidades crees pueden aportar los profesionales españoles en Alemania?
Aportamos muchas cualidades que complementan a las de la sociedad alemana como nuestra cercanía y empatía. Nos abrimos más a otras personas y compartimos más actividades y tiempo con amigos y familiares. Esto al principio le choca a los alemanes, pero al poco tiempo son los primeros en llamarte de repente para preguntarte si comemos juntos mañana o si vamos a tomar algo.
Digamos que abrimos la perspectiva alemana y vamos más allá de tener un objetivo de ascenso social o profesional, nosotros disfrutamos del sol, de la vida y del tiempo en compañía de buenos amigos. Esto puede sorprender a muchos alemanes que terminan sus estudios y empiezan su carrera profesional con objetivos muy concretos del nivel directivo que quieren alcanzar, cuándo y cómo. Nosotros españoles valoramos más, en este sentido, el disponer de nuestro tiempo libre, aunque retrase el ascenso profesional o se corresponda con un sueldo menor.
¿Tienes relación con otros profesionales españoles en Alemania? ¿Verías útil que hubiese una red estable de networking entre profesionales españoles que tengan Alemania como nexo en común?
Lamentablemente tengo muy poca relación con profesionales españoles en Alemania, al menos en mi campo. Es fundamental que haya una red de networking y de apoyo entre los profesionales españoles que estamos en Alemania. Esa idea es la que me llevó a crear una Start up social que ofrezca programas y eventos de networking y mentoring a profesionales españoles en Múnich.