¿Crisis en la cultura? ¡Oportunidad para su digitalización!

Nos preguntamos si existe crisis en la cultura y yo no veo una crisis sino una oportunidad para su digitalización. La crisis que afecta a la cultura llegó de la mano del confinamiento obligatorio por culpa del minúsculo virus que sigue dando guerra. Por si no era poco con aprender a ser jefa siendo mujer, extranjera y más joven que el resto de miembros del equipo que dirijo…llegó la obligación del gobierno bávaro de cerrar las puertas del teatro. El Münchner Kammerspiele vivía además la transición entre el director artístico anterior y la nueva directora artística.

MK: Münchner Kammerspiele – Teatro de cámara de Múnich

A finales de Julio terminó la intedencia de Matthias Lilienthal al frente del teatro y llegó Bárbara Mundel. La primera mujer que dirige la institución desde su origen. Todos los compañeros y mi jefe me avisaron de los cambios que implica cuando un equipo artístico deja la institución y llega otro nuevo. A algunos de los actores, colaboradores, directores y dramaturgos los echo aún de menos, no sólo su presencia sobre el escenario sino también su parte humana. He aprendido sobre el trabajo que conlleva producir una obra teatral, desde negociar con la editorial por los derechos hasta la lucha por que la armonía se mantenga en el equipo que contrarreloj y bajo el estrés de lograr que esa magia llamada “teatro” se produzca.

Misión: teatro para todos

Nuestra misión como teatro de la ciudad es garantizar el acceso a la cultura a toda su población: jóvenes, mayores, modernos, clásicos, familias, grupos, padres solteros, estudiantes universitarios, jóvenes profesionales, estudiantes de FP…para todos ellos hay un asiento disponible al alcance de su bolsillo. Lógicamente la dirección artística del teatro incide en las obras que se representan sobre el escenario y la temática a seguir en los 5 años de contrato que la dirección firma con la administración de la ciudad. Mi trabajo como directora comercial se fundamenta en la estabilidad económica de la Institución. Como responsable de establecer los precios y trabajar con el equipo de producción para compensar los costes con los ingresos, de repente, cambió mi papel. Una nueva situación en un contexto de pandemia. ¡Cerramos las puertas!

¿Es el teatro relevante? ¿Está la cultura en crisis?

En medio de todo el cierre de teatros, cines y salas de eventos surgieron las dudas, las preguntas ¿es el teatro relevante para el sistema? ¿Supone el confinamiento una crisis para la cultura? Sucedió algo que confirmó lo que desde hace diez años observo en Alemania. Los alemanes se dejaron llevar por el confinamiento y su reacción fue protestar por el cierre de las instituciones culturales y ¡eso fue todo! Protestar y recrearse en la protesta a todos los niveles: manifestaciones, quejas por escrito ante los distintos gobiernos (local, regional y nacional) y pensar en formas de presionar para lograr que volviéramos a abrir las salas del teatro aunque fuera a 50 personas como hicimos brevemente en octubre y noviembre del pasado año.

Yo no pude hacerlo, puede que sea mi naturaleza de emigrante que conlleva el adaptarse a cada nueva situación y cambio fuera de tu zona de confort, puede que fuera porque soy española y para bien o para mal estamos acostumbrados a buscarnos la vida sin esperar nada del gobierno, sea del color que sea. Puede que sea una mezcla de ambas cosas pero decidí quejarme una vez y seguir pensando en alternativas. Mi alternativa era clara: Livestream.

Dicen que hay crisis…¿Qué hacemos?

Si llenamos las salas del teatro en Múnich, las llenaríamos al abrirlas a todo el mundo germanohablante. Tardé varios meses, casi medio año en convencer a casi todos de que era posible ofrecer un teatro para llevar en soporte digital al que nuestro público fiel respondiera. Así fue, después pruebas, contactar con distintos proveedores, negociar las condiciones, poner a prueba el sistema y coordinar todo con ayuda de mi compañera en el departamento de comunicación logramos ofrecer por primera vez un estreno online.

Hay crisis y habrá crisis porque no todos los teatros disponen del equipamiento técnico ni personal necesario para comenzar su andadura digital. Pero como dijo cierto premio Nobel nacido en Alemania:

“No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche obscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera si mismo sin quedar `superado´.» -Albert Einstein.

Comparte este post:
Filed under Gestión cultural

Esther Patrocinio (Salamanca, 1983) es jefa de Ventas y Dirección Comercial en el Teatro de Cámara de Múnich y profesora de español como lengua extranjera en la Universidad de Múnich (LMU). También ha sido becaria en la Oficina Española de Turismo de la ciudad y ha trabajado en el equipo de comunicación internacional de Media Markt y en GEMA, la Sociedad alemana de Gestión de Derechos de la Música. Además, es amiga de sus amigos, escribe y le gusta viajar… y el jamón.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *