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Verano en Baviera (¿en el balcón?)

Días de sol y cine: Verano en Alemania en el balcón

Me lo veo venir. ¡Días de sol y cine! Este verano tampoco habrá modo de viajar a España porque no estaremos vacunados, con un poco de suerte en otoño igual y si la gente sigue rechazando las vacunas de AstraZeneca pues igual hasta en octubre o noviembre nos toca el primer pinchazo.

Entre unas cosas y otras ha llegado la primavera a Baviera, todo un fenómeno porque nunca es regular como la campaña del Corte Inglés. ¡Esas costumbres tan de casa que echo de menos en ocasiones! De otro lado estoy más alemanizada de lo que me gustaría y ya he empezado a organizar el verano…vacaciones sí pero en versión pandemia. Para empezar no sé si realmente vamos a tener vacaciones en verano o entre ERTEs, decisiones políticas, plan de emergencia y frustraciones varias del personal está todo en el aire. ¿Qué alternativas quedan? Pues pasar el veranito en el balcón que por duro que sea el confinamiento no me pueden impedir sentarme con un libro a disfrutar del sol. ¡Lorenzo no nos abandones!

¡Vivan los balcones!

Todo esto me planteó la operación «Verano en Múnich» que otros años era de lo más agradable porque se podía hacer picnic, sentarse en las terrazas, nadar en los lagos, piscinas, hacer cola durante media hora en las heladerías italianas del centro, ir en bici a dar una vuelta con amigos, pasear a lo largo del río Isar…¿será esto posible en 2021? A las malas me veo como en la primera película alemana en versión original que vi: Verano en Berlín (Sommer vorm Balkon, 2005).

Esto del coronavirus es así: máximo puedes quedar con una persona de otra unidad familiar. Tal cual me veo con una amiga en el balcón haciendo la operación fotosíntesis para disfrutar un poquillo del buen tiempo.  Un poco como las dos amigas protagonistas de la película; Katrin y Nike que peripecias aparte disfrutan del verano en el balcón de esta última.

¿Existen las casualidades?

Para los amantes de las coincidencias diré que el actor que interpreta al hijo de Katrin, Vincent Redetzki, es miembro del Ensemble del Kammerspiele, así que coincidimos a menudo en el laberinto detrás del escenario. Nos conocimos en una situación divertida:

  • ¡Hola! Soy Vincent.
  • ¡Hola! Soy Esther. – con apretón de manos alemán de por medio.
  • ¡Ah eres la nueva estudiante de la Otto Falckenberg Schule!
  • No…
  • ¿Entonces eres…?
  • La nueva jefa de ventas y dirección comercial.
  • ¡Ups! Perdóneme usted no lo sabía.
  • No hay nada que perdonar podemos seguir hablándonos de tú.

Tardé varios meses en tener suficiente confianza para contarle que Verano en Berlín fue la primera película en versión original que vi en la Escuela Oficial de Idiomas. ¿Quién me lo iba a decir? Cuando todos me decían que era una loca por aprender alemán en la EOI a la vez que estudiaba en la Universidad nunca hubiera imaginado que un día, años más tarde, trabajaría en el mismo teatro que uno de los actores de aquella película.

Días de sol y cine

Como parte de la preparación del verano en el balcón he empezado una pequeña lista de comedias alemanas divertidas para conocer más sobre la cultura alemana, sus usos y costumbres y de paso, mejorar el idioma también:

  • «Sommer vorm Balkon» (2005): dos amigas: una de ellas madre soltera, un balcón, Berlín, un romance y muchas peripecias.
  • «Vier gegen die Bank» (2016): Til Schweiger, Matthias Schweighöfer, Jan Josef Liefers y Michael Herbig. ¿Qué sucede cuando cuatro hombres desesperados deciden asaltar un banco?
  • «25 km/h» (2018) con dos grandes actores: Lars Eidinger y Bjarne Mädel a los que aún no he podido ver sobre un escenario. Comedia agridulce sobre el reencuentro entre dos hermanos tras la muerte del padre. ¡Absolutamente recomendable!
  • «Toni Erdmann» (2016) con la grandísima Sandra Hüller a la que pude ver sobre las tablas del Kammerspiele poco antes del confinamiento en 2020. Nominada como mejor película de habla no inglesa en los premios Óscar y candidata a la Palma de Oro en Cannes. ¿Hace falta decir más?
  • «Pappa Ante Portas» (1991): un clásico del gran Loriot. En sus películas hay momentos que no sé si reir o llorar con las causas y consecuencias de la alemanidad del ser. imprescindible para reírte en los días que te sientas luchando contra la cuadrícula mental alemana.
  • «Der bewegte Mann» (El hombre deseado, 1994): la película que hizo famoso a Til Schweiger se centra en la relación entre un hombre atractivo, su novia y un admirador homosexual, y juega con los estereotipos de gays y heterosexuales. ¡Grandísimo Joachim Król!
  • «Good Bye Lenin» (2003): la primera película con Daniel Brühl que vi en versión original. ¡Divertidísima y a la vez invita a pensar en lo que supuso la caída del Muro de Berlín para toda una generación post-guerra!
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¿Crisis en la cultura? ¡Oportunidad para su digitalización!

Teatro de Cámara Múnich - crisis para la cultura

Nos preguntamos si existe crisis en la cultura y yo no veo una crisis sino una oportunidad para su digitalización. La crisis que afecta a la cultura llegó de la mano del confinamiento obligatorio por culpa del minúsculo virus que sigue dando guerra. Por si no era poco con aprender a ser jefa siendo mujer, extranjera y más joven que el resto de miembros del equipo que dirijo…llegó la obligación del gobierno bávaro de cerrar las puertas del teatro. El Münchner Kammerspiele vivía además la transición entre el director artístico anterior y la nueva directora artística.

MK: Münchner Kammerspiele – Teatro de cámara de Múnich

A finales de Julio terminó la intedencia de Matthias Lilienthal al frente del teatro y llegó Bárbara Mundel. La primera mujer que dirige la institución desde su origen. Todos los compañeros y mi jefe me avisaron de los cambios que implica cuando un equipo artístico deja la institución y llega otro nuevo. A algunos de los actores, colaboradores, directores y dramaturgos los echo aún de menos, no sólo su presencia sobre el escenario sino también su parte humana. He aprendido sobre el trabajo que conlleva producir una obra teatral, desde negociar con la editorial por los derechos hasta la lucha por que la armonía se mantenga en el equipo que contrarreloj y bajo el estrés de lograr que esa magia llamada “teatro” se produzca.

Misión: teatro para todos

Nuestra misión como teatro de la ciudad es garantizar el acceso a la cultura a toda su población: jóvenes, mayores, modernos, clásicos, familias, grupos, padres solteros, estudiantes universitarios, jóvenes profesionales, estudiantes de FP…para todos ellos hay un asiento disponible al alcance de su bolsillo. Lógicamente la dirección artística del teatro incide en las obras que se representan sobre el escenario y la temática a seguir en los 5 años de contrato que la dirección firma con la administración de la ciudad. Mi trabajo como directora comercial se fundamenta en la estabilidad económica de la Institución. Como responsable de establecer los precios y trabajar con el equipo de producción para compensar los costes con los ingresos, de repente, cambió mi papel. Una nueva situación en un contexto de pandemia. ¡Cerramos las puertas!

¿Es el teatro relevante? ¿Está la cultura en crisis?

En medio de todo el cierre de teatros, cines y salas de eventos surgieron las dudas, las preguntas ¿es el teatro relevante para el sistema? ¿Supone el confinamiento una crisis para la cultura? Sucedió algo que confirmó lo que desde hace diez años observo en Alemania. Los alemanes se dejaron llevar por el confinamiento y su reacción fue protestar por el cierre de las instituciones culturales y ¡eso fue todo! Protestar y recrearse en la protesta a todos los niveles: manifestaciones, quejas por escrito ante los distintos gobiernos (local, regional y nacional) y pensar en formas de presionar para lograr que volviéramos a abrir las salas del teatro aunque fuera a 50 personas como hicimos brevemente en octubre y noviembre del pasado año.

Yo no pude hacerlo, puede que sea mi naturaleza de emigrante que conlleva el adaptarse a cada nueva situación y cambio fuera de tu zona de confort, puede que fuera porque soy española y para bien o para mal estamos acostumbrados a buscarnos la vida sin esperar nada del gobierno, sea del color que sea. Puede que sea una mezcla de ambas cosas pero decidí quejarme una vez y seguir pensando en alternativas. Mi alternativa era clara: Livestream.

Dicen que hay crisis…¿Qué hacemos?

Si llenamos las salas del teatro en Múnich, las llenaríamos al abrirlas a todo el mundo germanohablante. Tardé varios meses, casi medio año en convencer a casi todos de que era posible ofrecer un teatro para llevar en soporte digital al que nuestro público fiel respondiera. Así fue, después pruebas, contactar con distintos proveedores, negociar las condiciones, poner a prueba el sistema y coordinar todo con ayuda de mi compañera en el departamento de comunicación logramos ofrecer por primera vez un estreno online.

Hay crisis y habrá crisis porque no todos los teatros disponen del equipamiento técnico ni personal necesario para comenzar su andadura digital. Pero como dijo cierto premio Nobel nacido en Alemania:

“No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche obscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera si mismo sin quedar `superado´.» -Albert Einstein.

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Cultura en tiempos del Coronavirus

Teatro de Cámara de Múnich - Sala vacía

Desde el jueves pasado es oficial, el Teatro de Cámara de Múnich, como el resto de teatros e instituciones culturales municipales está cerrado al público. Nosotros seguimos trabajando. No sabemos hasta cuándo será posible trabajar desde el teatro o si los próximos días tendremos que trabajar de forma remota desde casa. Pese a haber comunicado que es posible realizar la devolución de las entradas por correo electrónico o por teléfono, son muchos los que aún se acercan a la taquilla del teatro. Hay quienes preguntan cuándo volverán las actuaciones. Otros se quejan abiertamente porque ahora «oficialmente estaremos de vacaciones durante las próximas cinco semanas.» Esto solo confirma la tesis del homo homini lupus. ¡Señoras y señores, se trata de un tema muy grave que nos afecta a todos! ¿Es posible ofrecer cultura en tiempos del coronavirus?

Escenario digital

Teatro de Cámara de Múnich - Cultura en tiempos del coronavirus

Desde la semana pasada trabajamos para poder ofrecer online nuestras producciones (estrenos incluidos) en abierto para el público. No es una tarea fácil. Primero hemos de prepararnos para trabajar en turnos evitando los posibles contagios dentro del equipo técnico y humano del teatro. Además de eso, contamos con las pérdidas económicas por la devolución de todas las entradas vendidas para las funciones previstas entre el 11 de marzo y el 19 de abril. Pero no es eso lo que me preocupa. Me preocupa que se pierda el valor del teatro, de ir al teatro. Probablemente para muchos jóvenes significará que el teatro cae en el olvido, porque se sentarán en casa a ver los contenidos que ofrecen Sky o Netflix

Con todo mi respeto para quienes trabajan con estas plataformas, necesitamos también otra cultura. Necesitamos cultura en tiempos del coronavirus, necesitamos teatro. Necesitamos ese espacio físico y temporal que compartimos con actores y público. Es un espacio que nos brinda un momento de reflexión, de introspección en nosotros mismos como individuos y como sociedad colectiva. Es un espejo en el que ver el mundo y nuestro propio reflejo en él. El teatro es ese callejón del gato con sus espejos que inspiró los esperpentos de Valle-Inclán. Por eso, ahora más que nunca, hacemos lo posible para mantener ese espacio único abierto. Queremos acercar el escenario a todas y cada una de las personas que quieran confrortar sus inquietudes, su curiosidad, sus preguntas y emociones fruto de la sociedad global en la que vivimos.

Homo homini lupus en tiempos del coronavirus

Las consecuencias sociales se notan en cada viaje en transporte público. La gente está irritable, cualquier gesto, estornudo o giro de cabeza se interpreta como una amenaza. La semana pasada entré en una tienda. Cuando me dirigí a la dependienta, ésta me espetó un: ¿Usted vive en Alemania o en Italia? Me quedé tan bloqueada que me limité a responder no y a añadir: ¿Puede decirme si tienen el champú que estoy buscando? Al principio el racismo socialmente aceptado contra seres humanos de rasgos asiáticos se hizo notar. Ahora lo hace la discriminación frente a los que tenemos rasgos italianos o españoles. Es triste, muy triste. Afortunadamente, cuando todo haya quedado atrás, aún tendremos espacios culturales como el teatro que nos recuerden que cada uno de nosotros forma parte de la humanidad.